Porque lo urgente muchas veces deja de lado lo realmente importante, se nos puede escapar el tiempo, dando respuesta a lo que creemos primordial, descuidando aquello que tenemos y que luego cuando lo perdemos nos damos cuenta que era realmente para nosotros lo esencial…Y la voz se apaga, agotada de tanto esforzarse por querer romper el silencio, que luego cuando se calla, del tiempo y la distancia se vuelve a apoderar; y el corazón se cansa de suplicar atención, de añorar un poco más de importancia y soñar con esas pequeñas cosas que le dan un inmenso sentido a cualquier relación… Y se pierde la magia sin poder evitarlo, a la ausencia del cuerpo y el alma nos vamos acostumbrando, porque todo aquello que no se alimenta, se acaba, se escapa y cuando nos damos cuenta, es demasiado tarde, ya no se puede jamás recuperarlo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario